sábado, 10 de agosto de 2024

Violencias, machismo y desafíos del campo popular

 

                                                                                                                            
El orden, el equilibrio, no es más que un desiquilibrio social que se ha institucionalizado,
las jerarquías son hechos sociales, las establece el poder en sus distintas formas. 
 John W. Cooke, Peronismo y Revolución.
 
           
           
    

 Imperio y una perspectiva corporativa

 

Acaso, de mitad del siglo anterior a esta parte, la pregunta que hace las veces de Santo Grial de la psicología, la filosofía y la sociología sea: ¿qué mecanismos de sujeción sujetan al sujeto? En este sentido, es el post estructuralismo quien nos  brinda nociones más acabadas respecto al funcionamiento del Estado, las dinámicas y lógicas del poder. Así, el concepto de hegemonía describe el proceso según el cual se naturalizan modos de ser, aspectos y determinaciones constitutivas de la dinámica social, cultural, política, económica, etc. Los procesos emancipatorios, de sumisión, rebelión, dominación y resistencia adquieren densidad y robustez expreso-discursiva al entender siguiendo a M. Foucault que el poder es relacional, no se detenta.

En estos días, una noticia cobró relevancia. Las elecciones en Venezuela concitaron la atención global y suscitaron innumerables opiniones provenientes del espectro mediático comunicacional, los actores políticos en todas sus esferas de actuación, la militancia orgánica y la opinión pública en general. El aspecto injerencista de EEUU, en tanto potencia hegemónica, manifiesto en su forma de relacionarse con el mundo y Latinoamérica en especial, su histórico ímpetu colonial, la violencia imperial traducida en bloqueos, sanciones económicas, desestabilización de gobiernos populares, invasión directa en diversos países y saqueo de recursos naturales -sí denunciado e historizado de modo suficiente por la ex vice presidenta Cristina Kirchner en su ponencia de México- fue la narrativa con menor protagonismo. Es que, el marco teórico corporativo-mercantilista naturaliza la violencia, la escinde de su carácter sistémico. Así, los eventuales conflictos entre las potencias occidentales y el oficialismo venezolano -entre Macron, Tony Blinken, Elon Musk y Maduro- son admitidos como meros resultantes de las contradicciones que tensionan y polarizan la aparente cordura cívico-democrática y la locura de un dictador que se atreve a bailar en los actos y hablar de revolución en pleno siglo XXI. El problema es que Maduro habla con pájaros no la socialización de la renta petrolera o la inminente concurrencia de Venezuela a los BRICS.


La individualización de las conductas, reduce la acción a las pasiones de cada quién y la deriva social a la capacidad y expertiz de enfrentar en soledad la suerte: vivir en la incertidumbre y disfrutarlaEn Argentina el dilema no es sobre pájaros sino de perros, tamaño de pies, formas de caminar y tomar mate. Milei es un orate que llegó al río de La Plata en una barquilla, una horda de zombies alienada por tecnologías y redes conspiró para catapultar en el poder a un loco expulsado de la ciudad medieval de Renania.

 

La dominación masculina, machismo y violencia política

 

Todas las violencias y la de género en particular son producto, al tiempo que efecto, de un sistema cuyas estructuras implican un diferencial jerárquico. La acusación sobre hechos de violencia de género que involucran al ex Presidente Alberto Fernández es un caso de extrema gravedad cuyo análisis habilita en principio tres tipos de abordaje posibles. El punto de vista científico-clínico hace foco sobre la patología individual, condición aislada del andamiaje y arquitectura social que permite la producción y reproducción del machismo. Los otrora crímenes pasionales detentan la sepsis del paradigma positivista que encapsula y condena el acto en sí enmascarando los determinismos sociales, licuando sus especificidades.

Pensar la violencia en perspectiva de género debería obligarnos a indagar sobre las tramas que reeditan sus formas en el tiempo. Cualquier genealogía, también la de las violencias, implica dirigir la mirada de la actualidad a la historia -y viceversa-, a inscribir la reflexión en instancias metodológicas amplias capaz de articular dialógicamente sus enfoques sincrónicos y diacrónicos. Cuestionar los arquetipos institucionales de control y coerción sustentados en la dominación masculina no es otra cosa que visibilizar las derivas propias del patriarcado.

Si concedemos razón a este segundo marco teórico que tiene como eje la institucionalización y reproducción de las violencias en un sistema cuyo componente sustancial se halla en el diferencial jerárquico, el tercer modo de abordaje: la conexión de este hecho con su dimensión política, aparecerá como factor ineludible.

Es que, si las prácticas que hacen al ejercicio abusivo del poder son el patrón decisivo para naturalizar diferencias estructurales y reproducir dinámicas relacionales vejatorias, probablemente ocupar el máximo cargo ejecutivo político, la presidencia de una nación, se trate de un rol emblemático en este sentido.

Asumir que en nuestras vidas no hay fronteras precisas capaces de trazar divisiones exactas entre lo público y lo privado es adscribir a la idea de que lo personal es político. No hay mandatarios con rasgos y prácticas machistas, misóginas y de acoso que paralelamente desempeñen gestiones tendientes a disputar el poder representando los intereses de las mayorías populares. Las denuncias de maltrato físico que involucran a Alberto conectan de modo inescindible con la violencia política perpetrada hacia la líder y conductora del movimiento que lo catapultó en la presidencia. Violencia notable también en su (como mínimo) inacción ante el intento de femi-magnicidio que ésta sufriera el 1 de septiembre de 2022Violencia que encuentra anverso causal en su perversa sumisión al poder concentrado, fáctico, real. Sumisión que genera una pérdida de 20 mil millones en las reservas al aceptar sin condiciones el valor del dólar a 60 pesos o que autoriza la fuga de 25 mil millones en importaciones. Violencia para desconectar la palabra de la acción política al, por un lado, legalizar la deuda de la timba macrista vía parlamento y, por el otro, anunciar a todo un país que este acuerdo solucionaba los problemas de los argentinos y argentinas. Lo personal es político y violencia es mentir. No se pasa de trabajar para un narcotraficante a vender zapatos ni de presidente títere de Clarín a disertador internacional independiente. Las mafias no conceden autorización de salida, el retiro nunca es voluntario. Alberto no pudo, pero sobre todo no quiso hacer un buen gobierno.

 

Desafíos del campo popular

 

Quizá el mayor desafío del campo nacional, popular y democrático sea agudizar la reflexión sobre la mayoría de los tópicos que hacen al discurrir cotidiano de la praxis política. Cristina en la ponencia del día sábado al explicar el contexto local, regional y global, en que sucedió el armado del frente electoral de 2019: un escenario de cuasi proscripción hacia su persona, con Lula preso y Trump perfilado como ganador para un segundo período, se pregunta (y nos pregunta) de qué manera resulta posible que todavía hay quienes dicen ¿por qué no encabezó ella la fórmula presidencial? Estas reflexiones culminan con la exhortación a la necesidad de encontrar más gente que pueda leer mejor la política.

Si aceptamos al peronismo como una identidad en disputa y que las disputas por la identidad, aún incluyendo la inmediatez electoralista, son permanentes y a largo plazo, urge para atravesarla en primer lugar notificarnos que está en curso y luego la disposición de herramientas capaces de traducir el ánimo participativo individual en coraje colectivo. Por otra parte, en un tiempo digital caracterizado por la circulación rápida de cantidades ingentes de mensajes cortos a través de redes, en una era digital de información fragmentada donde la hiper conexión influye en las categorías tradicionales que estructuran el propio razonamiento, los ámbitos en que discurren las ideas y los posibles intercambios de opinión se vuelven hostiles y su divulgación una acción compleja. Así la formación, honestidad y seriedad intelectual, tanto para articular diagnósticos y argumentaciones sólidas como para indagar respecto a la factibilidad participativa en los nuevos formatos comunicacionales, adquieren un protagonismo decisivo en la militancia.

Defender un proyecto que devolvió al peronismo a la historia al incluir e involucrar al pueblo en su decurso, sólo cobra cuerpo y forma desde la convicción -en consonancia con el pensamiento de Eva Perón- que, al margen de una doctrina con las virtudes y polisemias de sentido y anquilosamientos propios del lenguaje, son los líderes quiénes encarnan, conducen y efectivizan, las programáticas políticas.

De esta manera, resultará inexorable la conclusión que abrazar la política y los sueños es defender a Cristina y defender a Cristina es defendernos. Soltar su mano es caer en el abismo del silencio, habitar la ignominia de los pueblos que, ajenos a su destino, dejan la suerte de su historia librada al azar. 

viernes, 17 de mayo de 2024

Las redes del barrio, colonia o pueblo

 

-Reflexiones y demandas pendientes en perspectiva comunicacional y de gestión política.

 

Si consideramos el rol de la gestión estatal como un actor determinante para desarrollar e impulsar la comunicación popular rápidamente podemos acordar que esta materia es una deuda histórica, si no la más importante al menos sí de las más significativas, que no pudimos saldar desde la recuperación de la democracia. Este debate, con vigencia permanente, es medular en nuestro tiempo donde lo popular es atacado desde toda una suerte de antagonismos discursivos y materiales (económicos, políticos, culturales, etc.).  En este sentido, y a groso modo, es que la formación de medios comunitarios resulta un imperativo categórico para recuperar el rol sustancial de la palabra como habilitante de mundos posibles: narrativas de los propios actores sociales/protagonistas que, lejos de constituir una oposición o estériles analíticas respecto a la agenda propuesta por los medios hegemónicos, den cuenta de las realidades que discurren en la cotidianeidad de los barrios y diversos ámbitos. Reflexionar sobre y desde nuestras propias geografías no es otra cosa que revalorizar los lazos comunitarios y operar suturas en el tejido social, un viaje que va del mirarnos al mostrarnos, de la mismidad a la otredad, en franca disputa con los determinismos simbólicos heterónomos que naturalizan, normalizan, nuestra subjetividad. Así, al conectar con el derecho a la información y su eficacia para generar consciencia ciudadana es como el fin ulterior de la comunicación cobra cuerpo y forma.

Un mundo donde el avance exponencial de la tecnología da cuenta de nuevos paradigmas y lo digital cobra una relevancia manifiesta, donde la ubicuidad de las redes sociales comulga con el éxito y expansión de lógicas corporativas, donde la manipulación de ingentes cantidades de información (Big data) adquiere grados de sofisticación algorítmica, donde la inteligencia artificial y la robótica presentan tanto nuevas posibilidades como dilemas morales y éticos, nos obliga a cuestionar la importancia del diseño de políticas comunicacionales que, estando a la altura de este complejo mapa contemporáneo, sean capaces de fomentar y promocionar la palabra al tiempo que intervenir activamente en la pluralización, esto es, la desconcentración, de los medios donde aún tradicionalmente discurre. En suma, la tarea no debería conducirnos a reeditar falsas dicotomías donde el bando de los apocalípticos o integrados sea el portador último y definitivo a la solución de todos nuestros males. Más que de ensayar respuestas apresuradas, se trata de formular aquellas preguntas sustanciales que permitan analizar qué papel deberá jugar la comunicación popular en la pelea por el sentido. Contienda cuya principal matriz de tensión: la dialéctica entre lo popular y lo colonial, actualiza y renueva permanentemente sus campos de acción conservando, sin embargo, aquellos correlatos inmediatos y consuetudinarios: soberanía o dependencia, inclusión mayoritaria o desigualdad elitista, industrialización productiva o primarización extractivista, intervención pública o gestión privada, vida comunitaria o individual, democracia representativa o individualismo totalitario, justicia social o falsa meritocracia, participación multipolar o hegemonía occidental anglo-europea.

Si protagonizar y dar esta discusión no se trata de radicalismos utópicos o fatalismos apocalípticos tampoco hallaremos certezas en falsas síntesis edulcoradas. Al discurrir sobre los múltiples escenarios de enunciación posible y sus efectos, sobredimensionar la innegable oportunidad de florecimiento de distintos decires que concita el mayor acceso a la tecnología conlleva el riesgo de confundir lo independiente con lo popular, el impulso personal emprendedor con la programática política y, además, por añadidura, de escindir a esta última de su componente ideológico e ineludible compromiso con el decurso emancipatorio de los pueblos.


La valoración -o el desmedro en un sentido inverso- de la política en función de los grados de solidez y espesura con que logran dotarla tanto líderes como gestiones de gobierno, articulando prácticas en favor de las grandes mayorías populares, propone toda una serie de interrogantes que para ser contestados de modo suficiente requieren comparativas agudas en clave y perspectiva geopolítica. Acaso este análisis sea materia de estudio en un futuro artículo, pero para aproximarnos a ese sentido inverso, donde la praxis política se viste de traje y desconecta de su génesis transformadora por excelencia, podríamos retomar a John William Cooke quien en Peronismo y revolución describe la burocracia como el desempeño político guiado e inscrito según meros modos ejecutivos, desvinculado de aquellas creencias, ideas, visiones y perspectivas que deberían consumar, orientar y legitimarlo. En palabras del autor: “Lo burocrático es un estilo en el ejercicio de las funciones o de la influencia. Presupone, por lo pronto, operar con los valores del adversario (…). Pero no es una determinante ideológica (…) La burocracia es centrista, cultiva un ‘realismo’ que (…) rechaza toda insinuación de someterlo al juicio teórico (…) Entonces su actividad está depurada de ese sentido de creación propio de la política revolucionaria, de esa proyección hacia el futuro (…) para que no se agote en sí misma. El burócrata (…) se ve como representante (…) de la masa, pero no como parte de ella.”[1]



En 1951, previo a la elaboración del segundo Plan Quinquenal, Juan Domingo Perón a través de un mensaje de radio y bajo el lema “Perón quiere saber lo que su pueblo necesita” convocó a la ciudadanía a deliberar sus propias demandas. El resultado de este ejercicio de comunicación popular fue la recepción de más de 70 mil cartas. En este tipo específico de relación virtuosa, en esta sintonía dialógica entre gobierno y comunidad organizada -entre líder y pueblo-, es donde las correas de transmisión de sentido constitutivas del entramado de las luchas populares son causas -al tiempo que efectos- cuyo devenir estructural modifica la superestructura social (y también viceversa), donde advertimos, en definitiva, la real dimensión, el indubitable valor, de la política como herramienta por excelencia de transformación social. 

En un discurso que culminaba un ciclo de formación militante en Moreno, reflexionando sobre resistencia popular y programática política, Máximo Kirchner decía que: “no va a alcanzar con convocar a la resistencia de nuestro pueblo. Al mismo tiempo que crezca esa resistencia también tiene que crecer nuestra capacidad de propuesta.”[2] El dirigente concluyó su intervención reinterpretando la emblemática frase de Perón al aseverar que: “La única verdad es transformar esa realidad”[3]. A modo de cierre, tomamos la licencia de anexar: la batalla económica, social, política, cultural inexorablemente es popular o no será batalla.

 



[1] Cooke, J. W., Peronismo y Revolución, Ediciones Papiro, Buenos Aires, 1972

[2] La Cámpora: Máximo Kirchner en Moreno ‘El RIGI es el saqueo del país’, La Cámpora, 13 de mayo de 2024, https://www.lacampora.org/articulos/el-rigi-es-el-saqueo-del-pais

[3] Ibid.



martes, 13 de febrero de 2024

El peronismo como praxis de lo posible

                                                                                           


“El día del comienzo de un nuevo calendario funciona como un
recolector histórico de tiempo. Y, en el fondo, ese mismo día vuelve
                            siempre en la forma de los días de fiesta, que son días de rememoración”

Walter Benjamin: aviso de incendio. 
Una lectura de la tesis "Sobre el concepto de historia, Michael Löwy




En una reciente entrevista[1] Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo de la última gestión de gobierno, rememora una charla con el ex presidente Alberto Fernández en la que nos cuenta le decía: “Estamos bien en crecimiento, estamos bien en empleo y estamos medio flojos en distribución” A continuación, en sintonía con el relato, el ex funcionario cuestiona retóricamente: “¿Está mal hablar de distribución? No, lo que está mal es hablar solamente de distribución.”[2]

El desarrollismo de los chicos de Callao instituyó la política acomodaticia de números vacíos y supuestos balances cristalinos, esa que comulga con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y espera un derrame que resulta imposible.

Así, el “estar bien” de quienes infieren que la torta debe crecer para empezar la merienda popular se tradujo en ocho años de pérdida del poder adquisitivo y la participación del ingreso. Los salarios de los trabajadores representan hoy menos del 40% del PBI. El piso del 52% que en 2015 había logrado atravesar las barreras del emblemático ‘fifty-fifty’ peronista, retrocedió al 46% con el macrismo y cayó aún dos puntos más para quedar en un 44% al final del gobierno albertista.

Volver mejores aparece entonces como el inicio discursivo de un viaje con difícil retorno que invitó, en definitiva, al salto abismal del ‘algo había que hacer’. Volver mejores fue aceptar las vacunas rusas pero hablar de dictadura venezolana e ir a llorar desconsolados en brazos de Emmanuel Macrón por los males de la guerra ruso-ucraniana. Volver mejores fue también el soporte gramatical para dilapidar la cosecha récord de 2021 no haciendo otra cosa que disparar la, tan relatada hasta el hartazgo, deuda comercial por importaciones autorizadas discrecionalmente en su mayoría a mineras pertenecientes a fondos buitre como Blackrock o JP Morgan. Los cuatro o cinco “vivos” que la entonces vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) advertía iban a llevarse, pasados los males pandémicos, la porción más grande del banquete (porque de merienda popular ni noticias) insistiendo en la necesidad de “alinear salarios, jubilaciones, precios -sobre todo los de los alimentos- y tarifas”[3] al tiempo que mandaba a actualizar el CV y a “buscar otro laburo”[4] a ministros, funcionarios y legisladores que no fueran capaces de “defender definitivamente los intereses del pueblo”[5]. Por ese entonces, Máximo Kirchner daba batalla[6] para aprobar el impuesto a las grandes fortunas que serviría luego para financiar la construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK).[7]

Volver mejores era al fin y al cabo no retomar una alianza definida como “estratégica integral” por CFK en el discurso oficial de la gira a China en febrero de 2015[8]. Alianza que sellaba inversiones en energía nuclear, cooperación espacial, comunicacional y apostaba a una visión crítica común en relación a la necesareidad de impulsar reformas en el Consejo de Seguridad de la ONU, los organismos multilaterales de crédito, la reestructuración de deudas soberanas y el reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas. En resumen, esta visita oficial consumaba la virtuosa adscripción en un entramado geopolítico multipolar que cobra pulso, cuerpo y forma. Para dimensionar esto último basta con analizar las proyecciones de crecimiento sostenido de los BRICS y cotejarlas con el camino a la inversa que recorren las del G7.[9]

Artemio López, este sábado, en su columna del programa radial Sin Diarios que conduce Amado Boudou en Radio Madres[10], definió al peronismo como “un domicilio existencial en el cual conviven varias identidades”[11] y para reflexionar sobre la unidad del movimiento leyó este pensamiento de John Willian Cooke: “La unidad es indispensable y será un paso previo al triunfo popular. Lo principal es para qué hacemos la unidad, cuáles son los objetivos cercanos y cuáles los grandes objetivos. Unidad para simple usufructo politiquero, no. Sí, en cambio, para dar las grandes batallas por la soberanía nacional y la revolución social. En la lucha contra el régimen llegaremos más pronto a la unidad, forjada en la acción: dentro del régimen nos esperan sólo frustraciones y derrotas, y pequeños triunfos que serán desastres.”[12] En consonancia y como cierre de esta línea analítica, el periodista agrega un micro detalle histórico de los años ’70 respecto a la existencia de dos revistas significativas de la época con líneas editoriales enfrentadas: “El caudillo” del lopezrreguismo y “El descamisado” de montoneros. Recuerda que en un intento de generar una síntesis irrumpe como tercera propuesta gráfica “El movimiento” cuyo primer número, que suscita críticas de ambas corrientes y sentencia su duración a tan sólo cinco ediciones, ilustra la tan recordada plaza del 1° de mayo con el título “El caudillo recibió a los descamisados”.

¿Es posible entender al peronismo como una identidad estanca, un fenómeno aureático- esencialista escindido y al margen de sus efectos y prácticas? En un sentido ético radicalizado spinoziano la respuesta inmediata es no, en clave moral revisionista histórica advertimos el peligro, permanente y redundante, de ceder al engaño sistemático de figuras políticas especialistas en bombos y acumuladoras seriales de verdades que se cuentan por decenas. Cirujanos doctrinarios graduados en carisma cuyo cometido real no es otra cosa que ser una opción apetecible en el menú de opciones del mundo mercantilista, bursátil, privatizador, colono-extractivista: anti pueblo.

Las ideas no resultan inasibles cuando rezuman al calor de sus efectos. La disolución de los antagonismos en las formas de ver el mundo es perniciosa porque en su devenir inauguran e instituyen dogmas, paradigmas cuantificables, que reducen la condición humana a sincretismos contables.

En un presente donde la revolución tecno-digital parecería cobrar un dramático protagonismo en los mecanismos constitutivos de la identidad y la brecha de desigualdad se agudiza ampliando perversamente los círculos de exclusión, resulta un imperativo categórico cuestionarse: ¿cómo, con qué sujetos, en qué formatos, instituciones, prácticas discursivas e instancias de enunciación, discurrirán las narrativas de lo popular? Narrativas capaces de levantar las banderas históricas peronistas cuyas lógicas emancipatorias nada tienen que ver con el combate al déficit fiscal que arreaba el inefable Martín Guzmán, abonado especial del Club Callao.

El oficialismo que se presenta, auto percibe, como una propuesta liberal-anarco capitalista, no es otra cosa que un corporativismo fascista que administra políticas genocidas necesarias para consumar un claro proyecto neocolonialista, ya en curso.

Necesitamos desempolvar de marginalismos y revindicar -dictar la falta de mérito en ese espurio juicio que pretende inculparlo a veces de radical y otras de romántico- a un peronismo disruptivo con el poder en favor del pueblo, ese peronismo al que propios y ajenos le endilgaron urgencias de mejoras cuando teníamos el salario más alto en dólares de la región. Los que cantan la marcha mientras critican los BRICS y hablan del compañero Trump o de incluir a Magnetto para terminar en un recurrente ataque a CFK que sigan de maratón en TV y redes sociales. El peronismo popular, refrendando su compromiso ético con la historia y en franca pelea por el ejercicio material de futuros posibles, será quien deberá habitar las calles. Para el pueblo lo que es del pueblo.

 

Fotografía tomada de la colección personal de Roberto Baschetti, en
Fotografía tomada de la colección personal de Roberto Baschetti en https://www.agenciapacourondo.com.ar/dossier/17-de-octubre-el-nacimiento-del-peronismo-y-los-derechos-politicos-de-las-mujeres 

  

Laura López

@nuestraera

https://vericuetosdeltiempo.blogspot.com/



[1] Ramiro Gamboa, Kulfas: “El gobierno de Alberto casi no tuvo oficialismo”, Revista Panamá, 10 de febrero 2024, https://panamarevista.com/kulfas-el-gobierno-de-alberto-casi-no-tuvo-oficialismo

[2] Ibid.

[3] Cristina Fernández de Kirchner: “Discurso en el anuncio de obras de viviendas y escuelas en la ciudad de La Plata”, Cristina Fernández de Kirchner, 18 de diciembre 2020, https://www.cfkargentina.com/discurso-en-el-anuncio-de-obras-de-viviendas-y-escuelas-en-la-ciudad-de-la-plata

[4]Ibid.

[5] Ibid.

[6] Miguel Jorquera y Felipe Yapur: “Impuesto a las grandes fortunas: el oficialismo presentó el proyecto de aporte extraordinario”, Página|12, 29 de agosto de 2020, https://www.pagina12.com.ar/288252-impuesto-a-las-grandes-fortunas-el-oficialismo-presento-el-p

[7] El "impuesto a las grandes fortunas" aportó $62.301 millones para la construcción del GPNK, Telám digital, 8 de julio 2023, https://www.telam.com.ar/notas/202307/633361-gasoducto-financiacion-impuesto-grandes-fortunas.html

[8] Cristina Fernández de Kirchner: “Cristina con Xi Jinping, ratificó la alianza Argentina – China.", Cristina Fernández de Kirchner, 4 de febrero 2015, https://www.cfkargentina.com/discurso-de-la-presidenta-cristina-kirchner-al-termino-de-la-firma-de-acuerdos-bilaterales-con-la-republica-popular-china 

[9] Cristina J. Orgaz: "Qué tan poderosos son los BRICS y qué países se incorporan al bloque el 1 de enero", BBC Mundo, 1 de enero 2024, https://www.bbc.com/mundo/articles/c4nyzy0dgd7o

[10] Amado Boudou: "Sin radios", 10 de febrero 2024, https://ar.radiocut.fm/radiostation/madres/listen/2024/02/10/09/00/00/

[11] Ibid.

[12] Duhalde, L. E., Artículos periodísticos, reportajes, cartas y documentos: Tomo III de las Obras completas de John W. Cooke, Colihue, Buenos Aires, 2009



lunes, 12 de diciembre de 2022

Zurda infinita o la indómita gramática de lo eterno en tus pies

 

Es un día normal discurriendo en un planeta agotado. Un día normal dentro de círculos protocolares. Es un mediodía más tan antiséptico, profiláctico y nutrido de fragmentaciones como el resto. Es un día normal donde ese gran resto que ahora somos, ese empastamiento medido, distanciado, esterilizado, estéril, quiere ser mediodía.

Es un día normal en que la vida persiste con su normal cometido de ser. Entonces el sol, los diminutos brotecitos de la nueva planta de incienso, los jazmines multiplicándose y 9 rosas blanquísimas arrojadas al vértigo de su secreta carrera por llegar al cielo. Las ventanas y el sol, el chirriar de la plancha en la cocina, una paloma que sacia su sed en un charco de agua y el alboroto de los pájaros que festejan a gritos el fin de la tormenta. Un día normal en que el deseo se excusa y pide permisos por doquier. Así las palabras, el hambre, los pasos, las máquinas, los talleres, los autos, mansamente se diluyen en la cotidianad urbana que domina sus formas.

Era un día normal hasta que alguien dice lo indecible. ¿En serio te vas? Yo entonces callo para siempre porque no sé hablar de tu muerte. Si te vas no hay amparo posible. ¿Qué noche, soledad, color, qué cielo, qué palabra, qué silencio, qué río, cuál árbol, qué sombra perfecta, cuál cuerpo errante, qué amor, qué luna salvaría ese dolor? ¿Qué es el mundo con tu ausencia?



Yo no sé de una historia sin tu sangre y tus huesos trotando en mi suelo, aliterando osadías, honrando el barro con heroicas carreras que santifican potreros y condenan reinos. No sé qué hay más allá de la fuerza de tu puño apretado hasta el hartazgo. No sé de otro dios capaz de cometer el humano sacrilegio de vengar la ignominia de un pueblo. Un dios a carcajadas cabalgando abismos, un dios que llora y cifra todo el sur en sus pupilas. Un dios rebelde que vive su propia muerte y desafiante baila y canta y resucita. Un dios obrero de la magia, militante del milagro, artesano del misterio, un dios que ríe bordando paganas travesuras en el aire y traduce el instante en belleza para enredar sus pies en la indómita gramática de lo eterno.

¿En serio te vas? Sin duda hay paraísos capaces de conquistarte, sin embargo, las entrañas de la tierra te reclaman, son los condenados quienes marchan en tu nombre y salen a buscarte en una procesión multicolor interminable atestada de banderas, humo y cantos. Es tu rostro en todas partes y las gracias y el perdón matrizando la piel. Es tu entrega perpetua traducida en la ofrenda de un discurrir incesante de millones de manos disparando aplausos al viento. Son las calles inundadas de aquelarres colectivos impidiendo tu partida, es el pueblo, tu pueblo, quien te nombra y posee para siempre. Y así tu nombre nace: retornando del sur en una infinita y pendular densidad cardinal capaz de retar al tiempo. Es mentira que te vas, la verdad del milagro te condena y bendice al regreso permanente, a la huida imposible, es mentira, no te vas, yo no sé, nadie sabe, de un dios con nombre capaz de decir adiós.




 

Laura A. López

29/11/2020

sábado, 28 de junio de 2014

Maradona y su juego perpetuo: la osadía de apostar


I

Cuando el camino es un tránsito eterno hacia la gloria prefiero ir de tu mano que alzar la copa. Allá quedará su brillo de suertes ajenas. Acá sos nuestro, somos vos, sos nosotros. 
Acá tu magia resiste cualquier razón asesina. Acá tus osadas huellas flotan cotidianas, livianas y sencillas, entre respiros y risas, entre canciones  y pueblo. Acá no nos sueltes la mano, que soltarnos es perdernos, que las grandes  vueltas llegan haciendo muchas rondas.


II

Antes de que las luces despierten quiero verte de pie. Tu caída es, desde siempre, inadmisible; ya enloqueció la historia para detener aquel espacio, aquel  tiempo. Tu mano ocupa todo el abismo que supone reunir potrero y cielo. Tu alma corre tropezando heroicamente. De repente, un grito resume victoria y justicia, acaso patria y amor. Así sucede la iteración perpetua del escenario irreversible que engendra tu dios. 


III

Gracias por volver a sumarnos a ese origen infinito que es tu eterna carrera hacia la gloria, a tu vuelo justo, a tu digno juego. Esta vez, como todas, fue lo mismo de siempre: poesía en los huesos, rebeldía en la sangre, ofrendas sencillas que como panes y peces  -tal cual indicia tu oficio- supiste multiplicar. El milagro ulterior es aún más sencillo, la fe magnifica las ansias, con dolor pagamos el precio de soñar.  Morir por la causa es la disposición necesaria para causar la gloria.
Gracias, gracias, gracias, todos dicen gracias. Yo también quiero decir gracias; decir gracias, pedir perdón. Perdón por mis absurdas cábalas. Tres de Julio. Tres del siete. Tres más siete, más el diez del dos mil. Padre-hijo. M2. Está escrito  –me dije- el mito irrumpirá su lógica bravura, su arte más usual  de errantes permanencias.[1]


IV

Perder es el irrevocable anverso que convoca la osadía de apostar. Apenas una absurda precisión que pretende detener la magia del infinito ruedo. Sólo la gloria sabe traducir el azar en el preciso cosmos capaz de eternidad. Yo creo en él. Un hombre cuyos ojos cifran todo el Sur y sus duelos cardinales. Creo en su pasión inacabable, en la suma de victorias que tejen su piel. Creo en la magia de su juego perpetuo.




[1] El juego de la suma hace alusión a la fecha del partido con Alemania (03/07/2010). La fecha, que deviene en cábala, contiene dos diez  que relaciono con las figuras de Maradona y Messi.   
[*] La foto corresponde al video realizado por el artista británico Richard Swarbrick que creó una nueva forma de ver el gol de Maradona utilizando recortes de papel revista y de diariosSe puede ver acá –> https://www.youtube.com/watch?v=CSHVZmvJjtM  

miércoles, 6 de marzo de 2013

¡Hasta siempre Comandante!


'Los sueños llegan como la lluvia' Hugo Chávez

Ustedes quieren ser dignos de decidir suertes ajenas sin importarle su destino, su presente, su pasado, su futuro.

Todo cambia en los del sin para siempre, los que nada saben de amores ideales, de amores regionales, de amores a pesar o en contra -y en perfectas ocasiones a mano- del tiempo, de luchas eternas, de monumentales dolores.

¡Arrogantes paladares!¡Hombres sin memoria! Si condenan la sagrada utopía que teje nuestros pasos a aquelarres racionales, ¡acá no duerme nadie!

Chávez es el corazón del pueblo, un signo infinito que cruza los siglos y estalla en la historia, latiendo, latiendo. Un puño amarrando la causa que viste todo el sur del mismo suelo, la causa que sueña islas como faros, que reza puntual, cada noche, el mismo grito de revoluciones. Un signo de vida desnudando a la lógica de absurdos vicios para ofrendar el milagro de alianzas permanentes, de perpetuas semejanzas. Una voz que replica horizontes como risas, que en el viento viaja y baila, que revienta los espejos de asesinos y de reyes, que no calla, que no calla...

¡Comandante rojo todos somos llamarada de este fuego! Todos somos luz, todos somos corazón, todos somos sangre libertaria, todos somos pueblo. Todos -sólo todos- somos Chávez. Todos somos nuestros. Nuestros somos sueño, nuestros somos uno exhibiendo con orgullo misma tierra, mismo cielo. Todos somos nuestros.

Todos somos uno sumando esta era a la historia. Una era que despierta el sueño de los pueblos. Una era justa, una era en paz, una era nuestra, nuestra era.

viernes, 27 de mayo de 2011

Examined Life: la compleja trama del ser


Examined Life es una excelente compilación de recortes en alusión a los tópicos sobre los que se han ocupado los pensadores clásicos y a día de hoy continúan problematizando las ciencias sociales contemporáneas. Vida, muerte, igualdad, ética, moral, palabras, lenguaje, silencio, discurso, sentido, esencia, bondad, maldad, revolución, utopía, pluralidad, cosmopolitismo, universalidad, son, por nombrar sólo algunos, los temas que distintos filósofos van desarrollando al transitar las calles.

Astra Taylor (conocida ya por su notable desempeño en la dirección del documental 'Zizek') nos invita en esta oportunidad a una interpelación general, pero no por eso menos exhaustiva o valiosa en sus contenidos, al respecto de los elementos que entrecruzan y sujetan las identidades de nuestra era: cultura, ser, nación, comunidad, arte, ciudadanía, globalización; conceptos que emergen al calor del recorrido urbano e invitan a sumirse en la aventura de intentar delimitar la arquitectura, mapa de difusas fronteras existenciales, constitutiva de la humanidad.


*Para descargar película y subtítulos pueden visitar el siguiente post que subí en taringa http://www.taringa.net/posts/tv-peliculas-series/10816538/Examined-Life--Subtitulos-en-espanol-.html