miércoles, 18 de junio de 2008

La escultura: símbolo de concientización sobre la historia y el origen de un pueblo.



“Sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.” 1


Ocupar el espacio, el espacio material devenido en símbolo. El símbolo operando y transformando lo material. Sobre esos círculos tan recursivos, y hasta a veces en apariencia evanescentes juegos direccionales de palabras, se construye la historia de un pueblo.

Historia entendida como aquél proceso identitario, que permite la comprensión del pasado en tanto sentido real compartido, al tiempo que programar un futuro en común. Si todos los habitantes de un pueblo, o comunidad, pueden referenciar las bases de su realidad haciendo ese entendimiento extensivo, e inclusivo, a todos los sujetos que forman parte de ese suelo, la justicia social cobra cuerpo y forma dentro de ese entramado o construcción: cobra forma en sus hábitos de repartición, en sus ritos y ofrendas; cobra cuerpo en la disposición de los elementos que subyacen a su alrededor como marcas espacio-temporales, que sincretizan las barreras entre el hombre y su historia en el mundo.

Martin Heidegger, en un ensayo sobre las obras de arte, y al referirse sobre distintos ejemplos entre los que incluye templos, cuadros, monumentos, indica que la obra es quién: “articula y reúne a su alrededor la unidad de todas esas vías y relaciones en las que nacimiento y muerte, desgracia y dicha, victoria y derrota, permanencia y destrucción, conquistan para el ser humano la figura de su destino.”2 Según el autor: “La reinante amplitud de estas relaciones abiertas es el mundo de este pueblo histórico; solo a partir de ella y en ella vuelve a encontrarse a sí mismo para cumplir su destino”3.

Celebrar el 80 aniversario del nacimiento de Ernesto “Che” Guevara con la instalación del monumento-réplica de su imagen en una plaza de Rosario bautizada con el nombre del personaje e inaugurada para la ocasión, es celebrar el acto de erigir una escultura dentro de una plaza temática que la contiene y amplifica en un signo mayor. Celebrar lo ocurrido es valorar ese signo cómo una invitación a repensar las figuras que participaron de modo activo en nuestra historia. Actores sociales, artistas, revolucionarios que prefiguraron un modo de ser, de acción ciudadana tendiente al bienestar y liberación de una amalgama de naciones. La estatua de bronce de más de tres toneladas de peso, que el día sábado fue levantada, quizá nos recuerde que: la oportunidad de crecimiento para Latinoamérica es solo asumiendo el compromiso latinoamericano de enfrentar a la histórica hegemonía que, desde distintas esferas y con las máscaras más disímiles, lleva intentando por años su división, explotación y consecuente empobrecimiento.

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1-Carta de despedida de Ernesto “Che” Guevara a sus hijos, publicada en Ediciones Nuestra Propuesta, Partido Comunista de la Argentina.
2-Heidegger, M, Caminos de bosque, Alianza, Madrid, 1996.
3-Ibíd.



Redacción: Laura Anabel López
Fotos: Víctor Nesta.
Links de interés: http://www.che80aniversario.com/
http://www.marxists.org/

5 comentarios:

  1. A los medios poco les importó el acto. Por suerte la instalaron ahora, cuando todavía el golpe sojero no fructificó. Quién sabe si no la van a tirar abajo en cuanto asuma Macri y Cecilia Pando sea ministra de desarrollo social. En fin, ando un poco cruzado últimamente.
    Saludos

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  2. Sin dudas, y tu texto bien lo explica, a los Latinoamericanos nos falta construir una verdadera identidad que nos permira resignificar nuestra unión como hermanos de un mismo continente y así poder lucha contra la misma hegemonía que hace 500 años no nos permite ser realmente LIBRES..
    Un análisis muy honesto y escrito con la pompa que merece..
    Felicitaciones
    Un beso compañera..

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  3. Gracias Leandro, me alegro que te haya gustado el texto, de construir una identidad se trata y de comenzar a replantear algunas categorías, funciones y acciones en todas las esferas de lo social, en eso estamos...un beso para vos..

    Esteban, tenés razón en todo lo que decís y entiendo tu enojo, sigo atentamente las "tareas" de nuestro querido jefe de Gobierno porteño(no para de cerrar centros culturales y reproducir viejas prácticas autoritarias con algunos toques tecnócratas disfrazados de bienvenida al turismo)y me "cruzo" como vos...pero más allá de las cosas negativas, cuando ocurren las buenas es bueno, valga la redundancia, darles forma,sentido y publicación, te dejo un beso, estamos en contacto!!!

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  4. Honestamente no estoy de acuerdo con lo hecho y dicho por el Che Guevara pero me gustó la reflexión del comienzo del texto.
    Saludos.

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  5. Interesante texto. De todos modos, ¿no te parece medio "peligroso" para la escritura leer a Heidegger? A uno se le tiendea heideggerizar el estilo. Recuerdo que Gadamer hablaba de eso en algún texto, haciendo referencia a compañeros de él que habían sido alumnos de su maestro principal.
    En otro desorden de cosas, estoy leyendo una biografía sobre Deleuze y Guattari (escrita por F. Dosse) que estimo te gustaría mucho, si es que no la has leído.
    Saludos

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